La disciplina espiritual nos hace idóneos espiritualmente. Está en la Biblia, 1 Timoteo 4:7-8, "Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad; porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera".
¿Qué hace la disciplina espiritual por nosotros? Nos ayuda a mantenernos enfocados en la carrera de la vida. Está en la Biblia, 1 Corintios 9:24, "¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis".
La disciplina espiritual despoja lo que no es esencial. Está en la Biblia, Hebreos 12:1, "Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante".